los trabajadores de este mundo y del otro
pero es tan necesario vegetar.
Dormir, especialmente, absorber como por una pajilla delirante
en que todos los sabores de la infelicidad se mixturan
rumor de vocecillas bajo el trueno estos monstruos
nuestras llagas
como trocitos de algo en un caleidoscopio."
Imagen: "El poeta en la cumbre de la montaña", de Shen Chou ( 1427-1509)
Texto: Enrique Lihn, "Mester de juglaría"